Un viaje por el segundo manglar mas grande de América...
En Chiapas, a lo largo de más de
doscientos kilómetros de costa, el mar delimita una rectilínea
sucesión de playas interrumpida de tanto en tanto por las
bocabarras, comunicación del peculiar mundo de los esteros
con el océano abierto. En Chiapas se encuentran los
manglares más altos de América, con alturas superiores a los
30 metros. Estrechas lenguas de arenas resguardan del oleaje
marino a los calmados mundos acuáticos de canales bordeados
de mangles y lagunas costeras o albuferas.
El estado de Chiapas se caracteriza por
tener principalmente grandes extensiones de esteros
naturales con manglares, y mar abierto, además de
encontrarse dentro de la Reserva de la Biosfera La
Encrucijada, se pueden realizar visitas todo el año. En esta
zona los mangles siempre verdes alcanzan hasta los 35 mts.
de altura, los más altos del Pacífico Mexicano.
Desde Tapachula, una apasionante
excursión es la visita al mundo de los manglares,
particularmente aquellos preservados dentro de la reserva
ecológica de La Encrucijada, que forma parte del Plan de
Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica, firmado en 1986
por México, Estado Unidos y Canadá.
El recorrido se inicia en el embarcadero
Las Garzas donde se abordan las lanchas que conducen a los
viajeros por los sorprendentes canales de los manglares,
desde los que pueden observarse reptiles y aves; éstas son
el principal interés de la isla en el estero Champotón que
sirve de refugio invernal para especies que proceden de
Canadá y Estados Unidos.
En esta misma isla, se encuentra el
campamento La Concepción, sitio destinado al centro de
operación de la reserva.
Durante el recorrido de los manglares,
usted pasará por alguna poblaciones, que solo es posible
llegar a ellas por embarcación, prácticamente en el corazón
del mangle, con un máximo ambiente selvático, estas
poblaciones viven de la pesca, y algunas del turismo,
actividad que comienza a hacer sustentable la inversión en
restaurantes y Cabañas.
Barra de Zacapulco es un centro de
operaciones del Instituto de Historia Natural y Ecología en
la que la prioridad son las tortugas marinas, pero la
biodiversidad también es aprovechada para realizar
importantes investigaciones todas con el fin de conservar la
flora y fauna de las costas de Chiapas.